La devoción al Sagrado Corazón tuvo su origen en una corriente mística centrada en la persona de Jesucristo, que concebía el corazón como centro vital y expresión de su entrega y amor total.
El Sagrado Corazón de Jesús, es a quien acudimos buscando refugio y remedio a todos los males. Es el que repara todas las faltas y da seguridad a las peticiones. Una fuente inagotable de luz, constancia, paz y bendiciones.
Esta pequeña escultura es ideal para recuerditos de primera comunión, recuerditos de bautizo o recuerditos para eventos de cualquier tipo.
Colección: Serie Bolitas
Escultora: Guitla Ibáñez Bronstein
Material: hecha de poliresina y pintada a mano
Dimensiones: 6.5 x 3.5 x 10.0 cm (2.6 x 1.4 x 3.9 in)